Hans Hotter (1909-2003)
, Die Walküre (Wagner), Wotan's Farewell, 1942
Es referencia ineludible como Wotan en El anillo del nibelungo, El holandés errante y el zapatero Hans Sachs en Los maestros cantores de Núremberg, además de Pizarro en Fidelio de Beethoven, Falstaff (Verdi), el Rey Marke en Tristan und Isolde, el Gran Inquisidor en Don Carlos, Borromeo en Palestrina, Borís Godunov, el poeta Olivier de la ópera Capricho (papel que Richard Strausscompuso para el) y Gurnemanz en Parsifal.
Media dos metros y sus colegas vieneses lo llamaban "Dios", porque Hotter fue el dios Wotan por excelencia en El anillo del nibelungo. Su voz poseía extraordinaria riqueza timbrica y resonancia, inmenso volumen, fiato inmaculado, regulaciones dinámicas escalofriantes y nobleza de canto sin par. Con más de 100 papeles, desde todo punto de vista, fue uno de los colosos del canto del siglo XX.
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