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lunes, 31 de agosto de 2015

Oliver Sacks ( fallecido el 30-8-2015 La pérdida de un gran hombre y mejor divulgador)

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  1.                                   Neurólogo
  2. Oliver Wolf Sacks, comendador de la Orden del Imperio Británico, fue un neurólogo británico, escritor y aficionado a la química. 
  3. Fecha de nacimiento: 9 de julio de 1933 (edad 82), Londres, Reino Unido
 

De mi propia vida

En el tiempo que me queda, tendré que arreglar mis cuentas con el mundo

 

Hace un mes me encontraba bien de salud, incluso francamente bien. A mis 81 años, seguía nadando un kilómetro y medio cada día. Pero mi suerte tenía un límite: poco después me enteré de que tengo metástasis múltiples en el hígado. Hace nueve años me descubrieron en el ojo un tumor poco frecuente, un melanoma ocular. Aunque la radiación y el tratamiento de láser a los que me sometí para eliminarlo acabaron por dejarme ciego de ese ojo, es muy raro que ese tipo de tumor se reproduzca. Pues bien, yo pertenezco al desafortunado 2%.
Doy gracias por haber disfrutado de nueve años de buena salud y productividad desde el diagnóstico inicial, pero ha llegado el momento de enfrentarme de cerca a la muerte. Las metástasis ocupan un tercio de mi hígado, y, aunque se puede retrasar su avance, son un tipo de cáncer que no puede detenerse. De modo que debo decidir cómo vivir los meses que me quedan. Tengo que vivirlos de la manera más rica, intensa y productiva que pueda. Me sirven de estímulo las palabras de uno de mis filósofos favoritos, David Hume, que, al saber que estaba mortalmente enfermo, a los 65 años, escribió una breve autobiografía, en un solo día de abril de 1776. La tituló De mi propia vida.
“Imagino un rápido deterioro”, escribió. “Mi trastorno me ha producido muy poco dolor; y, lo que es aún más raro, a pesar de mi gran empeoramiento, mi ánimo no ha decaído ni por un instante. Poseo la misma pasión de siempre por el estudio y gozo igual de la compañía de otros”.
He tenido la inmensa suerte de vivir más allá de los 80 años, y esos 15 años más que los que vivió Hume han sido tan ricos en el trabajo como en el amor. En ese tiempo he publicado cinco libros y he terminado una autobiografía (bastante más larga que las breves páginas de Hume) que se publicará esta primavera; y tengo unos cuantos libros más casi terminados.
Hume continuaba: “Soy... un hombre de temperamento dócil, de genio controlado, de carácter abierto, sociable y alegre, capaz de sentir afecto pero poco dado al odio, y de gran moderación en todas mis pasiones”.
No puedo fingir que no tengo miedo. He amado y he sido amado
En este aspecto soy distinto de Hume. Si bien he tenido relaciones amorosas y amistades, y no tengo auténticos enemigos, no puedo decir (ni podría decirlo nadie que me conozca) que soy un hombre de temperamento dócil. Al contrario, soy una persona vehemente, de violentos entusiasmos y una absoluta falta de contención en todas mis pasiones.
Sin embargo, hay una frase en el ensayo de Hume con la que estoy especialmente de acuerdo: “Es difícil”, escribió, “sentir más desapego por la vida del que siento ahora”.
En los últimos días he podido ver mi vida igual que si la observara desde una gran altura, como una especie de paisaje, y con una percepción cada vez más profunda de la relación entre todas sus partes. Ahora bien, ello no significa que la dé por terminada.
Por el contrario, me siento increíblemente vivo, y deseo y espero, en el tiempo que me queda, estrechar mis amistades, despedirme de las personas a las que quiero, escribir más, viajar si tengo fuerza suficiente, adquirir nuevos niveles de comprensión y conocimiento.
Eso quiere decir que tendré que ser audaz, claro y directo, y tratar de arreglar mis cuentas con el mundo. Pero también dispondré de tiempo para divertirme (e incluso para hacer el tonto).
He sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta
De pronto me siento centrado y clarividente. No tengo tiempo para nada que sea superfluo. Debo dar prioridad a mi trabajo, a mis amigos y a mí mismo. Voy a dejar de ver el informativo de televisión todas las noches. Voy a dejar de prestar atención a la política y los debates sobre el calentamiento global.
No es indiferencia sino distanciamiento; sigo estando muy preocupado por Oriente Próximo, el calentamiento global, las desigualdades crecientes, pero ya no son asunto mío; son cosa del futuro. Me alegro cuando conozco a jóvenes de talento, incluso al que me hizo la biopsia y diagnosticó mis metástasis. Tengo la sensación de que el futuro está en buenas manos.
Soy cada vez más consciente, desde hace unos 10 años, de las muertes que se producen entre mis contemporáneos. Mi generación está ya de salida, y cada fallecimiento lo he sentido como un desprendimiento, un desgarro de parte de mí mismo. Cuando hayamos desaparecido no habrá nadie como nosotros, pero, por supuesto, nunca hay nadie igual a otros. Cuando una persona muere, es imposible reemplazarla. Deja un agujero que no se puede llenar, porque el destino de cada ser humano —el destino genético y neural— es ser un individuo único, trazar su propio camino, vivir su propia vida, morir su propia muerte.
No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud. He amado y he sido amado; he recibido mucho y he dado algo a cambio; he leído, y viajado, y pensado, y escrito. He tenido relación con el mundo, la especial relación de los escritores y los lectores.
Y, sobre todo, he sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta, y eso, por sí solo, ha sido un enorme privilegio y una aventura.
Oliver Sacks, catedrático de Neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, es autor de numerosos libros, entre ellos Despertares y El hombre que confundió a su mujer con un sombrero.
 
Frases de Oliver Sacks
 
Yo sabía que la música parecía que de alguna manera sobrepasaba, al menos durante algunos minutos, el mal de parkinson, y los liberaba, les permitía el movimiento libre .
Se puede tener sentimientos hacia las
Son unos grandes supervivientes, y mientras que los dinosaurios aparecieron y desaparecieron, los helechos siguen aquí.
 plantas, aunque probablemente ellas no tienen sentimientos hacia nosotros.
No hay dos personas que describan un suceso de la misma manera. Ninguno de ellos miente: ven las cosas desde perspectivas diferentes, hacen sus propias asociaciones, tienen sus propias emociones.
La flexibilidad, la resistencia, y la incertidumbre, esa especie de aventura, están sn nuestro sistema nervioso, forman parte de la vida.
Es casi seguro que no seré testigo de mi cumpleaños de polonio (el número 84), ni tampoco querría tener polonio cerca de mí, con su radiactividad intensa y asesina.
No creo que llegue a ver mi 83º cumpleaños, pero creo que hay algo esperanzador, algo alentador en tener cerca el «83».
No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud. He amado y he sido amado, he recibido mucho y he dado algo a cambio, he leído, y viajado, y pensado, y escrito.
 
En tres ocasiones traté de ser un científico serio, pero las tres veces salió terriblemente mal y pude notar la cara de alivio entre mis colegas cuando entendieron que me daba por vencido.
Recuerda que puedes estar viejo sin estar cerca de la muerte.
Resulta fácil detectar una mentira con un detector o con programaciones fisiológicas porque mentir es difícil. Decir la verdad es más fácil, pero si dejas de lado la palabra verdad, si utilizas el término creer, verás, por ejemplo, que hay gente que cree haber sido abducida por extraterrestres. Y no están mintiendo, están confundidos, que es distinto.
Ser un paciente le obliga a uno a pensar.
‘Todo lo que tiene un principio tiene que tener un final’
A veces la enfermedad nos puede enseñar lo que tiene la vida de valioso y permitirnos vivirla más intens
Hay que estudiar la enfermedad con la sensibilidad de un novelista
 



Día de la Tierra 2015 ( El Danubio azul de música de fondo )



Día de la Tierra 2015

Mozart ( concierto violin nº 3 )


ANNE-SOPHIE MUTTER ~ Mozart Violin Concerto # 3 in G major - Camerata Salzburg

 

Dvörak ( Suite checa en re mayor )



ANTONIN DVORAK.- Suite Checa en re mayor Op. 39

domingo, 30 de agosto de 2015

Bach ( concierto nº 2.. )


JUAN SEBASTIAN BACH.- Concierto Nº 2 en mi mayor para violín y Orquesta BWV 1042

 

los números de Lychrel ( Extraido de Gaussianos )

La conjetura del 196

 
 
Tomemos un número natural cualquiera, por ejemplo el 75. Invirtamos ahora el orden de sus cifras y sumemos al propio 75 el número resultante:
75+57=132
Volvamos a hacer lo mismo con el 132:
132+231=363
Vaya, en dos pasos hemos llegado a un número capicúa. Probemos con otro mayor, el 145:
145+541=686
En este caso sólo hemos necesitado un paso. Otro ejemplo más, ahora con el 180:
180+081=261; 261+162=423; 423+324=747
Ahora hemos necesitado tres pasos. Un último ejemplo, esta vez con el 196:
196+691=887; 887+788=1675; 1675+5761=7436; 7436+6347=13783 \ldots
Parece que con el 196 la cosa se alarga más que con los anteriores. ¿Cuánto? Ahora lo veremos.

Los números de Lychrel

 
Los llamados números de Lychrel son los números naturales en base 10 que no llegan a dar un número capicúa como resultado del proceso iterativo descrito en los ejemplos anteriores. Su nombre de debe a Wade VanLandingham, y es una especie de anagrama de Cheryl, el nombre de su novia.
Analizando un poco el tema, es sencillo ver que todos los números de una cifra llegan a un capicúa en un número corto de pasos, por lo que ninguno de ellos es un número de Lychrel. Con los números de dos cifras pasa algo parecido, llegan a un capicúa en pocos pasos, aunque hay algunos casos extraños en los que hace falta un inusual número de repeticiones para llegar al capicúa, como el 89, que necesita 24 iteraciones, dando como resultado el número capicúa
8813200023188
En lo que respecta a un gran número de iteraciones tenemos más ejemplos, como el 10911, que necesita de 55 pasos para llegar al capicúa
4668731596684224866951378664
o el que has 2005 tenía el récord, 1186060307891929990, que tarda la friolera de 261 iteraciones para llegar al número capicúa
44562665878976437622437848976653870388884783662598425855963436955852489526638748888307835667984873422673467987856626544
Casi nada.
196Bueno, y la pregunta es: ¿hay algún número de Lychrel? Es decir, ¿hay algún número que no dé un capicúa con este método? Pues…no se sabe. Esto es, no se conoce la existencia de ningún número de Lychrel, pero tampoco se ha demostrado que no existan. Lo que sí tenemos son candidatos a números de Lychrel, es decir, números para los cuales no se han encontrado un capicúa después de muchas iteraciones, pero para los que no se sabe si se encontrará o no. Y el más pequeño de todos ellos es el 196. No es el único, pero el hecho de ser el menor de todos los candidatos a número de Lychrel le hace ser especial. Tanto que el proceso descrito antes, repetir la operación de sumar a cada número obtenido el resultado de invertir el número de sus cifras, se denominaalgoritmo 196.
La historia de la búsqueda del capicúa asociado a 196 ha estado ligada, como no podía ser de otra manera, a los ordenadores. John Walker comenzó esta búsqueda en 1987 con un programa creado por él. Después de 3 años de funcionamiento y 2415836 iteraciones el programa había llegado a un número de un millón de dígitos…sin encontrar un capicúa. Walker publicó sus resultados por si alguien quería coger el testigo, hecho que no llegó hasta 1995, año en el que Tim Irvin tomó estos datos y llegó hasta un número de dos millones de dígitos…y el capicúa seguía sin aparecer. Jason Doucette llegó a los 12’5 millones de dígitos en el año 2000 y Wade VanLandingham consiguió llegar después de 724756966 iteraciones hasta un número de 300 millones de dígitos…y ni rastro del capicúa. Por ello, las sospechas de que el número 196 es el primer número de Lychrel son bastante fuertes, pero seguimos sin saber con seguridad si lo es o no. Por cierto, para quien quiera echarle un vistazo aquí os dejo las primeras 200 iteraciones.
Hemos comentado antes que el 196 no es el único candidato a número de Lychrel que se conoce. De hecho hay unos cuantos. Aquí podéis ver los primeros de todos los que se conocen:
\begin{matrix} 196, 295, 394, 493, 592, 689, 691, 788, 790, 879, 887, 978, 986, 1495, 1497, 1585, \\ 1587, 1675, 1677, 1765, 1767, 1855, 1857, 1945, 1947, 1997, 2494, 2496, 2584, 2586, 2674 \end{matrix}
Hasta tienen un apartado en la Enciclopedia de las Sucesiones, concretamente éste.
Hasta ahora lo único que se ha hecho es utilizar programas de fuerza bruta con algunas modificaciones para que sean más eficientes. ¿Se llegará a un algoritmo que simplifique la búsqueda que consiga llegar a un capicúa con alguno de estos candidatos? ¿Se encontrará algún procedimiento matemático que demuestre que alguno de ellos es efectivamente un número de Lychrel? Quizá nunca lo sepamos.

Rameau ( La orquesta de Luis XV )



Jean-Philippe Rameau: La Orquesta de Luis XV - Concierto de Jordi Savall

sábado, 29 de agosto de 2015

The Animals ( La casa del sol naciente )



Animals - House of the Rising Sun
 

The Animals - 'House Of The Rising Sun'



Hay Una Casa En Nueva Orleans
Que Llaman "el Sol Naciente"
Y Ha Sido La Ruina De Muchos Chicos Pobres
Y Dios Sabe Que Yo Soy Uno De Ellos.

Mi Madre Era Sastre
Ella Cosió Mis Nuevos Bluejeans
Mi Padre Era Un Jugador
Ahí En Nueva Orleans

Ahora, La única Cosa Que Un Jugador Necesita
Es Un Portafolios Y Un Tronco
Y El único Momento En Que él Está Satisfecho
Es Cuando Está Borracho
------------------------

Oh Madre Dile A Tus Hijos
Que No Hagan Lo Que Yo He Hecho
Gastar Sus Vidas En Pecado Y Miseria
En La Casa Del Sol Naciente

Bueno, Yo Tengo Un Pie En El Andén
El Otro Pie En El Tren
Voy De Vuelta A Nueva Orleans
A Usar Esa Bola Y Cadena

Bueno, Hay Una Casa En Nueva Orleans
La Llaman "el Sol Naciente"
Y Ha Sido La Ruina De Muchos Chicos Pobres
Y Dios Sabe Que Yo Soy Uno De Ellos

Brahms ( Trio para piano,... nº 1 )



Brahms:Piano Trio No.1(Young Uck Kim,Yo-Yo Ma & Emanuel Ax) Edinburgh International Festival 1983



MARAVILLOSO

Mahler ( 3º mvto 4ª sinfonia)

 
 
 
 

Gustav Mahler - Symphony No. 4 - 3 (1/3) - Leonard Bernstein

 

Max Bruch ( Romanza para viola )



Miles Hoffman plays Bruch Romanze, Op. 85, for viola and orchestra

Vaughan Williams ( La alondra )



Vaughan Williams ~ The Lark Ascending

viernes, 28 de agosto de 2015

jueves, 27 de agosto de 2015

Sin Título

Triple punto



Science! - Cyclohexane at the Triple Point

A volumetric flask containing liquid cyclohexane is depressurised to a very low pressure by a turbomolecular vacuum pump. The rapid drop in pressure results in a rapid drop in temperature, causing the substance to temporarily freeze, but the system is unstable, flirting with the triple point (a point of pressure and temperature at which a substance is simultaneously solid, liquid, and gas).
The result is a fluctuation between all three states of matter, in a rather stunning display of chemistry and physics in action.

Camile Saint- Saëns ( La danza macabra )



Camille Saint-Saëns - Danse Macabre

Dvorak ( Danza eslava nº 1 )


Dvorak Slavonic Dance No.1 - Wiener Philharmoniker -S. Ozawa

 

Mucho ruido y pocas nueces


Mucho ruido y pocas nueces .Benedick the married man

 

miércoles, 26 de agosto de 2015

Richard Wagner ( Preludio , "Los Maestros Cantores de Nürnberg")



Richard Wagner - Preludio Acto1, ópera "Los Maestros Cantores de Nürnberg"